Reducen los costos de energía y el consumo de productos químicos, ya que son más eficaces; además, tienen mejores sensores de control de calidad y aumentan la uniformidad del papel. Esta eficiencia afecta la calidad del papel porque garantiza el uso exacto de los productos químicos y los parámetros correctos de proceso, lo que da como resultado la mejor calidad de papel. Las máquinas de papel modernas están diseñadas para obtener las mejores características del papel.

Al estar reguladas por un sofisticado sistema de control, el papel que producen es muy estable y tiene características optimizadas. Esto le permite controlar la dirección de la fibra (Dirección de la máquina – MD, Dirección cruzada de la máquina – CD) para obtener un papel homogéneo.